21 de marzo de 2025
Para mi actual auxiliar por ayudarme con su constante versatilidad.
Con un sólido e infatigable paso,
calzada con sentimientos de luz,
como un sol que amanece,
alumbra todo su territorio.
Antorcha en el auxilio,
alivia el innombrable dolor
con su brillante gracia
y con helénico misterio.
Sus porcelanosas manos
cuidan, atienden, hablan
a quienes lo necesitan
para vivir y andar la vida.
Y por su sonrisa balsámica
crece un terremoto de simpatía,
un ciclón que atempera, suaviza,
la perspectiva de los que abriga.
Pero, además...
Parloteando con los fogones,
artista de la cocina,
ejecuta platos con paciencia
revestida de conocimiento.
Con exquisitas miradas,
les regala ingredientes
con salsas de estilo propio,
por lo que brincan de gozo.
Y...
Proyecta con su compromiso
un arrecife de vitaminas,
una infusión de impulso,
un vendaval de virtudes
que consiguen apaciguar
los senderos empedrados
de la existencia.
Carlos Javier Pascual Rodríguez.
1 comentarios :
Precioso, Carlos.
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