SECCIONES DEL BLOG

El mayor espectáculo del mundo

15 de febrero de 2017

Equipo de fútbol formado en Riotinto

La I República Española estaba al borde de la bancarrota y salió del paso como cualquier familia en la ruina, malvendiendo los bienes. En 1873 vendió a una compañía inglesa por 92 millones de pesetas las minas de Riotinto, un yacimiento de cobre y azufre cuya riqueza citaron Plinio, Pomponio Mela, el Itinerario Antoniniano y Ptolomeo, que lo llamó Urium, lugar de la Baeturia Celticorum, hoy provincia de Huelva. Existen rastros de su explotación desde la Edad del Bronce, y desde luego lo hicieron tartesios, fenicios y cartagineses, aunque nada comparable a la formidable capacidad industrial de los romanos, testimoniada por los 15 millones de toneladas de escoria que dejaron en la zona. Cuando se acabó el Imperio Romano se acabó Riotinto; se cerraron las minas y se despobló. Felipe II intentó reabrirlas, aunque no se pudo hasta el siglo XVIII cuando Felipe V otorgó su concesión al sueco Liebert Wolters Vonsiohielm por 30 años.

Los ingleses de la Rio Tinto Company Limited llegaron en 1873 y, como hacían en el último lugar del mundo que colonizasen, se rodearon de un microcosmos a imitación de Inglaterra y empezaron a jugar al fútbol y al críquet. Así llegó a España nuestra mayor pasión colectiva, el balompié. El Club Inglés de Río Tinto fue el primer equipo de fútbol que hubo en España, aunque no fuese español. Competía con las tripulaciones de los barcos británicos, con el Club Inglés de Sevilla y con el de Gibraltar, a los que en 1878 se sumaría una filial del club minero en la ciudad de Huelva. Un médico escocés traído por la compañía minera, el doctor Mackay, y un empresario alemán llamado Sundheim, fueron los impulsores de un club propio de la capital onubense. La reunión fundacional tuvo lugar el 23 de diciembre de 1889 en el hotel Colón, y lo más novedoso es que entre muchos nombres anglosajones aparecían dos españoles. Allí nació formalmente el Huelva Recreation Club, club decano del fútbol español, conocido desde 1903 como Club Recreativo de Huelva y desde 1909 como Real Club Recreativo de Huelva, al aceptar Alfonso XIII ser su Presidente de Honor. Pese a la españolización del nombre, el club onubense siguió bajo una fuerte influencia británica: su primer Presidente fue el escocés Charles Adams, y hasta 1930 todos los mandatarios menos uno llevaban nombres ingleses.

También fue la influencia británica la que alumbró el fútbol en el segundo núcleo futbolístico de España, Bilbao. Mientras que en Barcelona habría una influencia suiza. En la capital de España fue sin embargo la Institución Libre de Enseñanza, junto al Liceo Francés, quien introdujo este deporte. El profesor Bartolomé Cossío, que sucedería a Giner de los Ríos al frente de la Institución Libre de la Enseñanza, fue precisamente quien trajo a Madrid desde Inglaterra el primer balón de fútbol.

0 comentarios :